martes, 5 de abril de 2016

Serie Shadowhunters



Hoola! Ya sé que no escribo hace mucho pero bueno acá estoy tratando de expresar mi odio hacia la serie de shadowunters. No es de mala y respeto totalmente a todos los que le gusta pero como fan de los libros, tengo que decir que es una total aberración.

ALERTA SPOILERS!!

Empecemos por el cast de la serie. La únicos que me parecieron muy bien elegidos fueron Isabelle (Emeraude Toubia), Magnus (Harry Shum Jr.) y aunque no lo crean Clary (Kat McNamara) tiene un cierto parecido a la del libro pero sin embargo, en cuanto a la actitud la cual en el libro se la refiere en los primeros capítulos como alguien no demasiado llamativa en su actitud.  En la serie la forma de vestir, de hablar, toda ella es llamativa. Sin embargo al que peor me pareció que estaba elegido fue a Jace (Dominic Sherwood) quien si no tiene ningún semejante al del libro y lo cambian totalmente desde ese humor sarcástico y frívolo que el tenia, hasta la famosa frase “[…] El niño no volvió a llorar […]” no se cumple ya que luego de encontrarse con su “padre” que termina siendo Valentine (el cual también fue pesimamente elegido a mi gusto) llora. Como el también esta Alec (Matthew Daddario)  el cual a mi gusto no me gusta para nada en ese papel (aclaro en ese papel porque claramente es muy lindo). Y ni hablemos de Luke (Isaiah Mustafa) quien es unto a Jace el peor.
Hubo partes muy grandes de la historia que cambiaron como por ejemplo que ellos no están en la escuela, sino que en la universidad. Todo el asunto con Dorothea quien la mataron en el segundo o tercer capítulo (creo) y todo  por defender a Jocelyn y Clary. Ademas que no me dejaron completa ni bien explicada la famosa historia de Jace y su halcón que la voy a dejar a continuación porque me encanta.
 -Había una vez un niño –comenzó Jace.
Clary le interrumpió inmediatamente.
-¿Un niño cazador de sombras?
-Por supuesto. –Por un momento, un sombrío tono divertido coloreó su voz; luego desapareció-. Cuando el niño tenía seis años, su padre le dio un halcón para que lo adiestrara. Los halcones son aves rapaces… que matan pájaros, le dijo su padre, son los cazadores de sombras del cielo.
-Al halcón no le gustaba el niño, y al niño tampoco le gustaba él. Su pico afilado lo ponía nervioso, y sus ojos brillantes siempre parecían estarle vigilando. El ave le atacaba con el pico y las garras cada vez que se acercaba a él. Durante semanas, no dejaron de sangrarle las muñecas y las manos. Él no lo sabía, pero su padre había seleccionado un halcón que había vivido salvaje durante más de un año, y por lo tanto era casi imposible de domesticar. Pero el niño lo intentó, porque su padre le había dicho que hiciera que el halcón le obedeciera, y él quería complacer a su padre.
-Permanecía junto al ave constantemente, hablándole para mantenerla despierta e incluso poniéndole música, porque se suponía que una cansada es más fácil de domar. Aprendió a manejar el equipo: las pihuelas, el capuchón, la caperuza, la lonja, la correa que sujetaba el halcón a su muñeca. Se suponía que debía mantener ciego al halcón, pero no tenía valor para hacerlo; en vez de eso intentó sentarse donde el pájaro pudiera verlo mientras le tocaba y le acariciaba las alas, deseando con todas sus fuerzas que aprendiera a confiar en él. Le daba de comer con la mano, y al principio el halcón se negó a comer. Más tarde comió con tanta ferocidad que el pico hirió al niño en la palma de la mano. Pero el niño estaba contento, porque era un progreso, y porque quería que el pájaro le conociese, incluso aunque el ave le dejara sin sangre para conseguirlo.
-Empezó a ver que el halcón era hermoso, que sus alas delgadas estaban pensadas para la velocidad en el vuelo, que era fuerte y rápido, feroz y delicado. Cuando descendía hacia el suelo, se movía como la luz. Cuando aprendió a describir un círculo y posársele en la muñeca, él casi gritó de júbilo. A veces el ave saltaba a su hombro y ponía el pico en sus cabellos. Sabía que su halcón le quería, y cuando estuvo seguro de que no sólo estaba domesticado sino perfectamente domesticado, fue a su padre y le mostró lo que había hecho, esperando que se sentiría orgulloso.
-Pero en vez de eso, su padre tomó al ave, ahora domesticada y confiada, en sus manos y le rompió el cuello. Te dije que hicieras que fuese obediente –le dijo su padre, y dejó caer el cuerpo sin vida del halcón al suelo-. Pero tú le has enseñado a quererte. Los halcones no existen para ser mascotas cariñosas: son feroces y salvajes, despiadados y crueles. Este pájaro no estaba domado; había perdido su identidad.
-Más tarde, cuando su padre le dejó, el niño lloró sobre su mascota, hasta que finalmente el padre envió a un criado para que se llevara el cuerpo del ave y lo enterrara. El niño no volvió a llorar, y nunca olvidó lo que había aprendido: que amar es destruir, y que ser amado es ser destruido.
Clary, que había permanecido tumbada sin moverse, sin apenas respirar, rodó sobre la espalda y abrió los ojos.
-Es una historia horrible –exclamó, indignada.
Jace tenía las piernas dobladas hacia arriba, con la barbilla sobre las rodillas.
-¿Lo es? –inquirió meditabundo.
-El padre del niño es un ser horrible. Es una historia sobre maltrato infantil. Debería de haber previsto que sería algo así lo que los cazadores de sombras consideran que es un cuento para dormir. Cualquier cosa que te proporcione pesadillas aterradoras…
-A veces las Marcas pueden proporcionarte pesadillas aterradoras –dijo Jace-. Si te las hacen cuando eres demasiado joven.
La miró pensativo. La luz de media tarde penetraba a través de las cortinas y convertía el rostro del joven en un estudio de contrastes.
“Claroscuro”, pensó ella. El arte de las sombras y la luz.
-Es una buena historia si lo piensas bien –repuso él-. El padre del niño sólo intenta hacerle más fuerte. Inflexible.
-Pero se debe aprender a ceder un poco –indicó Clary con un bostezo; a pesar del contenido del relato, la cadencia de la voz de Jace la había adormilado-. O se te rompe el corazón.
-No si eres lo bastante fuerte –replicó Jace con firmeza.

Yo sé que estos ejemplos son un detalle para muchos, pero pasa que son tantos detalles que cambiaron que ya no se parece a la realidad del libro. Y la verdad que si yo estaría viendo la serie sin haber leído el libro probablemente me gustaría pero la verdad que como amante de los libros juro que da tristeza ver como una serie que podría estar muy buena es transformada en eso solo para tener más rating.