Hoola! Ya sé
que no escribo hace mucho pero bueno acá estoy tratando de expresar mi odio
hacia la serie de shadowunters. No es de mala y respeto totalmente a todos los
que le gusta pero como fan de los libros, tengo que decir que es una total aberración.
ALERTA
SPOILERS!!
Empecemos
por el cast de la serie. La únicos que me parecieron muy bien elegidos fueron Isabelle
(Emeraude Toubia), Magnus (Harry Shum Jr.) y aunque no lo crean Clary (Kat
McNamara) tiene un cierto parecido a la del libro pero sin embargo, en cuanto a
la actitud la cual en el libro se la refiere en los primeros capítulos como alguien
no demasiado llamativa en su actitud. En
la serie la forma de vestir, de hablar, toda ella es llamativa. Sin embargo al
que peor me pareció que estaba elegido fue a Jace (Dominic Sherwood) quien si
no tiene ningún semejante al del libro y lo cambian totalmente desde ese humor sarcástico
y frívolo que el tenia, hasta la famosa frase “[…] El niño no volvió a llorar […]”
no se cumple ya que luego de encontrarse con su “padre” que termina siendo
Valentine (el cual también fue pesimamente elegido a mi gusto) llora. Como el también
esta Alec (Matthew Daddario) el cual a
mi gusto no me gusta para nada en ese papel (aclaro en ese papel porque
claramente es muy lindo). Y ni hablemos de Luke (Isaiah Mustafa) quien es unto
a Jace el peor.
Hubo partes
muy grandes de la historia que cambiaron como por ejemplo que ellos no están en
la escuela, sino que en la universidad. Todo el asunto con Dorothea quien la
mataron en el segundo o tercer capítulo (creo) y todo por defender a Jocelyn y Clary. Ademas que no
me dejaron completa ni bien explicada la famosa historia de Jace y su halcón
que la voy a dejar a continuación porque me encanta.
-Había una vez un niño –comenzó
Jace.
Clary le interrumpió inmediatamente.
-¿Un niño cazador de sombras?
-Por supuesto. –Por un momento, un sombrío tono divertido coloreó su
voz; luego desapareció-. Cuando el niño tenía seis años, su padre le dio un
halcón para que lo adiestrara. Los halcones son aves rapaces… que matan
pájaros, le dijo su padre, son los cazadores de sombras del cielo.
-Al halcón no le gustaba el niño, y al niño tampoco le gustaba él. Su
pico afilado lo ponía nervioso, y sus ojos brillantes siempre parecían estarle
vigilando. El ave le atacaba con el pico y las garras cada vez que se acercaba a
él. Durante semanas, no dejaron de sangrarle las muñecas y las manos. Él no lo
sabía, pero su padre había seleccionado un halcón que había vivido salvaje
durante más de un año, y por lo tanto era casi imposible de domesticar. Pero el
niño lo intentó, porque su padre le había dicho que hiciera que el halcón le
obedeciera, y él quería complacer a su padre.
-Permanecía junto al ave constantemente, hablándole para mantenerla
despierta e incluso poniéndole música, porque se suponía que una cansada es más
fácil de domar. Aprendió a manejar el equipo: las pihuelas, el capuchón, la
caperuza, la lonja, la correa que sujetaba el halcón a su muñeca. Se suponía
que debía mantener ciego al halcón, pero no tenía valor para hacerlo; en vez de
eso intentó sentarse donde el pájaro pudiera verlo mientras le tocaba y le
acariciaba las alas, deseando con todas sus fuerzas que aprendiera a confiar en
él. Le daba de comer con la mano, y al principio el halcón se negó a comer. Más
tarde comió con tanta ferocidad que el pico hirió al niño en la palma de la
mano. Pero el niño estaba contento, porque era un progreso, y porque quería que
el pájaro le conociese, incluso aunque el ave le dejara sin sangre para
conseguirlo.
-Empezó a ver que el halcón era hermoso, que sus alas delgadas estaban
pensadas para la velocidad en el vuelo, que era fuerte y rápido, feroz y
delicado. Cuando descendía hacia el suelo, se movía como la luz. Cuando
aprendió a describir un círculo y posársele en la muñeca, él casi gritó de
júbilo. A veces el ave saltaba a su hombro y ponía el pico en sus cabellos.
Sabía que su halcón le quería, y cuando estuvo seguro de que no sólo estaba
domesticado sino perfectamente domesticado, fue a su padre y le mostró lo que
había hecho, esperando que se sentiría orgulloso.
-Pero en vez de eso, su padre tomó al ave, ahora domesticada y confiada,
en sus manos y le rompió el cuello. Te dije que hicieras que fuese obediente
–le dijo su padre, y dejó caer el cuerpo sin vida del halcón al suelo-. Pero tú
le has enseñado a quererte. Los halcones no existen para ser mascotas
cariñosas: son feroces y salvajes, despiadados y crueles. Este pájaro no estaba
domado; había perdido su identidad.
-Más tarde, cuando su padre le dejó, el niño lloró sobre su mascota,
hasta que finalmente el padre envió a un criado para que se llevara el cuerpo
del ave y lo enterrara. El niño no volvió a llorar, y nunca olvidó lo que había
aprendido: que amar es destruir, y que ser amado es ser destruido.
Clary, que había permanecido tumbada sin moverse, sin apenas respirar,
rodó sobre la espalda y abrió los ojos.
-Es una historia horrible –exclamó, indignada.
Jace tenía las piernas dobladas hacia arriba, con la barbilla sobre las
rodillas.
-¿Lo es? –inquirió meditabundo.
-El padre del niño es un ser horrible. Es una historia sobre maltrato
infantil. Debería de haber previsto que sería algo así lo que los cazadores de
sombras consideran que es un cuento para dormir. Cualquier cosa que te
proporcione pesadillas aterradoras…
-A veces las Marcas pueden proporcionarte pesadillas aterradoras –dijo
Jace-. Si te las hacen cuando eres demasiado joven.
La miró pensativo. La luz de media tarde penetraba a través de las
cortinas y convertía el rostro del joven en un estudio de contrastes.
“Claroscuro”, pensó ella. El arte de las sombras y la luz.
-Es una buena historia si lo piensas bien –repuso él-. El padre del niño
sólo intenta hacerle más fuerte. Inflexible.
-Pero se debe aprender a ceder un poco –indicó Clary con un bostezo; a
pesar del contenido del relato, la cadencia de la voz de Jace la había
adormilado-. O se te rompe el corazón.
-No si eres lo bastante fuerte –replicó Jace con firmeza.
Yo sé que
estos ejemplos son un detalle para muchos, pero pasa que son tantos detalles que
cambiaron que ya no se parece a la realidad del libro. Y la verdad que si yo estaría
viendo la serie sin haber leído el libro probablemente me gustaría pero la
verdad que como amante de los libros juro que da tristeza ver como una serie
que podría estar muy buena es transformada en eso solo para tener más rating.